La soberbia nunca ha cohabitado con la humildad; aprovechar el dolor ajeno para pretender responsabilizar al gobierno federal es hipócrita, ruin y falto de ética. Los calumniadores cada vez se hunden más en arenas movedizas.
Leer nota completa
https://www.excelsior.com.mx/opinion/ricardo-peralta-saucedo/con-los-muertos-no/1291568