Después del doloroso sismo del 19 de septiembre de 2017, el Gobierno de la Ciudad de México creó la Comisión para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación, misma que, según sus estatutos, tuvo nobles propósitos, por lo menos en el texto; entre ellos: atender las necesidades de la población, la vulnerabilidad social entre damnificados, apoyo para renta de vivienda y apoyos para soluciones permanentes para inmuebles dañados estructuralmente. Bla, bla.
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https://www.excelsior.com.mx/opinion/ricardo-peralta-saucedo/2018/02/19/1221265