Los orígenes del separatismo tienen diversos puntos de partida históricos, desde las monarquías hasta las guerras mundiales, pasando por acuerdos de referéndum pacíficos, pero de altos costos sociales, políticos y económicos. Algunos otros casos de éxito. El caso de la República Checa y Eslovaquia fue señalado como “divorcio de terciopelo” por su acción no belicosa, que significó el final del régimen comunista.
Leer nota completa: