En términos amplios, Estado fallido es aquel que pierde el control físico sobre su territorio o el monopolio legítimo del uso de la fuerza, según la Fundación por la Paz. Esta situación prevalece en varias zonas de nuestro país debido a la aplicación negligente de una estrategia de seguridad pública que —fuera de funcionar— agravó la situación en 2008.
Leer nota completa
https://www.excelsior.com.mx/opinion/ricardo-peralta-saucedo/renuncio-al-estado-fallido/1325827